VII

Detengo mi mirada ante un lecho de muerte. No es mi hora. Ni deseo que lo sea.
Pero la sed de momentos deseados e incumplidos golpea fuertemente a mi orgullo.
Embiste a mi pecho el solo sentimiento de vacío. Siento el silencio de un cuarto oscuro ubicado en mi torso.
Un pequeño envase sin su contenido. Ciego fui al hurto de mi propio corazón.

VI

Tu mirada dijo mas de lo que quisiste decir,
vi tantas mentiras en palabras que no pude percibir.
Huye mientras puedas de este lugar,
no dejes pasos, huellas, ni sospechas sobre donde estas.

Sera mejor que planifiques mejor tus movidas,
no siempre todo es un jaque mate al rey.
Actuaste de un modo muy audaz,
creyendo que bajo tu manga, tenias tu famoso Az.

Las mentiras ya no sirven porque te vas,
de ahora en adelante solo como opción tenes la verdad.
No pienses persuadir de extrañas formas,
consejo de alguien que con fuego no juega mas.